7/7/08

¡Los cielos se abrieron sobre Guanacaste!

Por: Gabriela Castillo
Redactora

En medio de la una tarde lluviosa se llevó a cabo una de las más asombrosas “Cruzadas de Sanidad y Milagros” que se ha visto en la historia de la Comunidad Apostólica Internacional Pasión por las Almas.

Al ser las cinco de la tarde, del día sábado 5 de Julio, las miles de personas que estaban en el estadio de la ciudad de Filadelfia en Guanacaste vieron el inicio de la actividad tal y como estaba programada, con la ministración a cargo del grupo de alabanza de Pasión por las Almas, San José.
Desde la apertura de la cruzada, la disposición y entrega de los asistentes se hicieron notorias. Sin embargo, fue unos veinte minutos después de su apertura que los ánimos y el júbilo de los presentes contrarrestaron la tormenta que caía sobre Guanacaste.

Para la Gloria de Dios (y para el asombro de muchos) en medio de tan mojada tarde, el Espíritu Santo puso de manifiesto aún más el corazón dispuesto y la voluntad firme del pueblo Guanacasteco.

A medida que la lluvia aumentaba, aumentaban también los cantos de júbilo y la danza, logrando así que ni uno solo de los asistentes se moviera de sus asientos o abandonara el lugar.

“Es la cruzada más asombrosa que se haya llevado a cabo hasta este momento¨, afirmó el Apóstol William Magaña, quien conmovido por el escenario, descendió de la tarima y predicó bajo la lluvia, profetizando avivamiento y milagros sobre el pueblo Guanacasteco.

Algunos cubriéndose con sombrillas, otros con plásticos y otros, simplemente, recibiendo del cielo la lluvia sobre sus vidas, hicieron que se mantuviera el fuego del Espíritu; para que así media hora después, el mal tiempo comenzara a cesar.

En la misma manera en la que se precipitó el agua de los cielos sobre Filadelfia, así también la Gloria de Jehová cayó obrando sanidades y milagros.

Por medio de una palabra de fe ungida por el Espíritu Santo e impartida por el Apóstol William Magaña, las multitudes fueron conmovidas y atraídas a la plataforma principal, durante el llamado de salvación, para recibir a Jesucristo como su Señor y Salvador.


En forma acelerada también, las personas se aglomeraban al lado de la tarima, para testificar de los milagros que Dios estaba operando en ese mismo momento. Los paralíticos se levantaron, ciegos vieron, enfermos de cáncer fueron sanos; la fidelidad de Dios se manifestó en medio de la numerosa congregación, respaldando tan conmovedora actitud de fe.
Sin lugar a dudas la Cruzada de Filadelfia transcurrió de manera exitosa, para la Gloria de Dios, con lo cual se puede asegurar que más que un ¨desafortunado mal tiempo¨, lo que se experimentó el día sábado fue una abundante LLUVIA PROFETICA, la cual trajo consigo todo un avivamiento para la iglesia de Guanacaste, hecho que marcará un antes y un después en el mover espiritual de la región norte de Costa Rica.